domingo, 7 de enero de 2007

Lo maravilloso de las cosas simples


Estos días no me sentido precisamente de maravilla, la siguiente lectura me pareció impresionante, leerla me hizo ver mi rutina de una manera diferente, recordar que las cosas más simples y cotidianas son maravillosas, me hizo sentir mejor. Me puse a pensar en esas pequeñas y simples cosas que me pasan en la cotidianidad y no he sabido valorar: mi madre diciéndome "te amo", la sonrisa de un niño, el beso de la persona amada, la llamada de un amigo ausente, mi perrita Suzuki haciéndome fiesta, el despertar una mañana y poder dormirte dos horas más... (Suspiro)

No compartirla con el resto del mundo me parece muy feo, así que aquí la tienen. El autor se llama Dennis Andrés Quezada. Medítendla:

Leer entre líneas

Esta mañana, la niña del aseo entró a mi oficina, como todos los días, para sacar el basurero y sacudir. De pronto, se detuvo un momento y miró por la ventana. Después de la lluvia torrencial de la noche anterior, la mañana estaba clara y despejada. Se quedó inmóvil algunos instantes, y luego, dijo distraída: "después de la lluvia siempre sale el sol".

Lleva en la empresa algunos meses, pero ni siquiera sé su nombre. Abstraído como estaba, en los problemas cotidianos del trabajo, no le puse mayor atención y, sin embargo, ella había dicho algo tan importante, algo que pasa desapercibido para los demás.

Se retiró silenciosamente, dejando el cesto vacío a un costado.

La vorágine de nuestras vidas nos hace pasar por alto los detalles, olvidamos lo esencial, dejamos de maravillarnos con cosas simples. No pude dejar de pensar en su frase y, aunque ella lo dijo por el clima, estoy seguro que, de alguna manera, ella es una de esas pocas personas que poseen la extraordinaria facultad de ver en el fondo del alma, de leer entre líneas...

2 comentarios:

Carlos E. Hernandez dijo...

Esta mañana la niña del aseo entro a mi oficina, barrio, limpio,..... y se fue. Chale, q simple.

Anónimo dijo...

Hola Carolina, a propósito de las cosas simples que hacen nuestra vida más soportable, hoy he encontrado con mucho gusto y alegría mi cuento escrito en tu blog. Es un verdadero honor que lo hayas escogido para publicarlo. Me siento muy halagado por tu introducción y me hizo recordar el momento ne que lo escribí. Simplemente quería darte las gracias por considerar mi trabajo digno de ser comentado. Te envío un beso cariñoso desde Chile. Dennis Andrés Quezada (dquezada@gmx.de)